Psicografías religiosas de Parravicini
Esta sección está dedicada a psicografías de Parravicini sobre la iglesia, los Papas y Pedro el romano.
Sigue la mascarada de los Papas.
¿A donde va el humano ser?
En la iglesia de cristo se verán aconteceres jamás acahecidos.
Llega á ella lo inesperado. ¡Asombrará!
Un Papa mira hacia el lado contrario al Sol, el otro Papa, el que lleva la cruz, mira hacia el Sol, pero a distancia, como queriéndonos decir que lleva la Palabra pero no el Ejemplo de vida.
Y el tercer personaje cuyo rostro es desconocido (o al menos para la mayoría) ese lleva la cruz y el Sol iluminando sobre su cabeza, la conciencia iluminada. ¿Pedro el romano?
No es Cristo porque cuando Le menciona Parravicini lo hace con claridad, pero parece que a este personaje que no tiene por qué ser un Papa, como no lo era Francisco de Asís, y daba la Palabra avalada con el Ejemplo, a este lo tienen que descubrir las multitudes, tienen que buscarle primero.
Llegará una tarde la Santa sandalia de Pedro el pescador. Sucederá en el pisar del año 2000.
La cabeza del gallo parece indicar al apostol Pedro, por lo que se puede deducir que Pedro romano no accederá a ser Papa, o se lo tomará con tranquilidad (Piano), con él viene la Paz, con una mano señala a alguien en el que pone "cola roida" y con la otra la venida de Jesús, el cometa Apophis rozará la tierra en 2029 y puede ser que tenga la cola roida, dando el aviso (una cruz). También aparecen dos veces el nombre del Papa Pio XII, que podría ser lo que profetizó Pio XII sobre la muerte de un Papa, y un obiso atravesado por dos espadas o ballonetas, que podría ser el Papa Francisco (Argentina) muerto por un soldado.
Hay un dibujo en el que un Papa es atravesado dos veces por ¿un componente de la guardia Suiza?
Cataclismo. Fin de fin.
Un planeta será herido por un planeta apagado que rueda los espacios. Ese planeta será la tierra.
La herida en el choque será en la parte sur del hemisferio norte y arrancará parte de su colofón. Entonces el mundo (la tierra) en el sacudimiento, dará un volcón igual al que dió cuando le fué arrancado el trozo de América del sur, hoy llamado en lo alto “Luna”. De nuevo el diluvio, de nuevo la oscuridad, de nuevo el eje en su lugar, de nuevo el rodar y un mar en el foso dejado, y de nuevo otra luna que brillará más, “La Amnis”.